Un capo narco cree que la Policía acabó deteniéndolo porque lo entregó un malandra de su zona. De eso lo convenció un hombre, famoso en el mundillo del hampa por ser buchón de las fuerzas de seguridad. Entonces, como venganza, el narco -enojado, furioso- le encarga al buchón y a un pariente político suyo, policía de la Bonaerense, que secuestren a la hija de 11 años del traidor. La nena termina violada, asesinada y tirada en un basural.
Esta es la hipótesis bajo la cual comenzará el martes el segundo juicio por el crimen de Candela Sol Rodríguez (11), quien fue secuestrada el 22 de agosto de 2011 a metros de su casa de Hurlingham. Las audiencias, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de Morón, serán los martes, miércoles y viernes. Y hay más de 100 testigos en la lista.
Candela apareció muerta a los pocos días del secuestro, el 31 de agosto. Aunque era buscada por 1.500 agentes, helicópteros, 140 patrulleros y 16 perros rastreadores, la encontró un cartonero, entre la basura, sobre Cellini al 4700, a 30 metros del cruce con la colectora de la Autopista del Oeste, en Villa Tesei.
Estaba desnuda, dentro de una bolsa de basura. La habían violado. La imagen del entonces Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y la mamá de la nena, Carola Labrador -ambos al costado del basural- recorrió el país en segundos y quedó en la memoria de todos.
"No hay Justicia que me devuelva a Candela con vida, pero quiero Justicia. Seguiré honrando el nombre de mi hija hasta el fin de mis días. Hoy muchas personas quieren saber cuántos más participaron de alguna manera en su crimen"
Por el caso hubo un primer juicio oral que terminó en 2017 con las condenas a perpetua para Hugo Elbio Bermúdez (66), como autor material, y para Leonardo Jara (46), como partícipe necesario. También hubo una pena menor (4 años) para Gabriel Fabián Gómez como partícipe segundario.
Candela II
El que arranca ahora es el llamado "juicio Candela II" y los cuatro personajes del banquillo de los acusados son más complejos e incluso hay uno, el carpintero Néstor Altamirano (62) que aparece totalmente descolgado del perfil del resto del grupo. A él se lo acusa de haber sido quien alimentó a la víctima durante su supuesto cautiverio en la llamada "casa rosa", ubicada en Kiernan 992.
El personaje principal del juicio es Miguel Ángel "Mameluco" Villalba (60) uno de los narcos más pesados de San Martín, un histórico que en su momento quiso ser intendente. A él se lo acusa de mandar secuestrar a Candela como una venganza narco contra Alfredo "Juancho" Rodríguez, el papá de la nena.
Al momento del secuestro, Rodríguez estaba preso acusado de piratería del asfalto. Cuando los investigadores le preguntaron quién querría perjudicarlos nombró a varios narcos de la zona (no a Mameluco) y a Héctor "El Topo" Moreira (53), confeso buchón de la Policía bonaerense.
Nota completa: Clarin
