Joaquín Sperani, el adolescente de 14 años que desapareció el pasado jueves en Laboulaye, fue hallado muerte en una casa abandonada, ubicada en la calle Sarmiento 480, esquina Dairó, a pocos metros del colegio a donde se dirigía esa tarde.

Por la investigación de la muerte del adolescente, quedó detenido un compañero también menor de edad. Las primeras hipótesis sostienen que el chico fue víctima de un asesinato. El adolescente salió de si casa alrededor de las 15, cuando se dirigía al colegio.

El acusado por la muerte de Joaquín Sperani habría sido el último en verlo con vida, el mismo día en el cual la madre de la víctima denunció la ausencia de su hijo, que se registró aproximadamente a las 16:00 horas del pasado jueves.

Según trascendió, el crimen se habría ejecutado “con alevosía” y a través de determinados objetos como un fierro, ladrillo y demás similares, tal como informó Nexos del Sur. Incluso, el joven señalado como el autor de la muerte habría vuelto al colegio tras el hecho.

Las últimas horas de vida de Joaquín Sperani
El menor detenido por la muerte de su compañero, fue la última persona con la que Joaquín Sperani fue vista mientras caminaban juntos. Además, se supo que el joven habría aportado pistas falsas para dificultar el hallazgo del cadáver.

El cuerpo de la víctima será trasladado a la ciudad de Río Cuarto para realizar la autopsia por la causa que podría quedar bajo la órbita del Juzgado Penal.

La marcha por su aparición
Este sábado hubo una marcha multitudinaria pidiendo por la aparición del adolescente. Su madre, Mariela Flores, contó que el jueves a la noche había realizado la denuncia porque el joven no había vuelto a su casa y que los compañeros de curso no sabían si había asistido o no al colegio.

En este sentido, la mujer reclamó por el trabajo policial ya que aún no había obtenido ninguna respuesta por la locación de su hijo e, incluso, pidió ver las cámaras de la ciudad. En este sentido, la policía aseguró que se había emitido un alerta en toda la provincia.

Fuente: Mitre