Tras el crimen del kiosquero en Ramos Mejía, el fiscal Federico Medone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza, citó al ladrón acusado de haber matado a Roberto Sabo. Sin embargo, Leandro Daniel Suárez se negó a dar declaraciones, pero dijo algunas palabras.

No solo suplicó que no le den cadena perpetua, sino que expresó: “Me quiero suicidar”. Mientras tanto, está imputado por “homicidio agravado criminis causa y por el uso de arma de fuego”, además de otros hechos.

Por su parte, el juez de Garantías N°5 de La Matanza, Gustavo Blanco, ordenó que Suárez continúe detenido hasta que se resuelva su caso.

Mientras tanto, en el caso de la adolescente de 15 años que delinquía junto al joven, es inimputable por su edad. De todas maneras, se la trasladó con una medida de seguridad a un instituto de menores, y se le dictó un encierro preventivo. La medida había sido solicitada por el fiscal Pablo Insúa, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, y fue ordenado por el juez de garantías, Gustavo Indovino.

Sin embargo, todavía no se puede asegurar que quede en libertad, pese a que no puede ser sometida a un juicio. En ese sentido, su internación quedará supeditada a si tiene alguna alteración psicológica, mental o psiquiátrica que requiera que siga en esta situación.

La viuda del kiosquero asesinado en Ramos Mejía rompió el silencio

Patricia, la viuda de Roberto Sabo, habló con Diego Leuco y expresó con dolor: “El asesino nos haría un gran favor si se mata”.

Fuente: Mitre