Su ex pareja niega que haya sido cometido por un sicario y que estén involucrados sus hijos. A Vicente Maillo lo mataron a puñaladas. La Justicia investiga un plan familiar para quedarse con su patrimonio.
“Lo voy a plantear como un crimen pasional porque fue así. Ella tiene escondido el cuchillo que usó para matar a Maillo y con sus huellas digitales. Cuando llegue el momento de declarar lo va entregar a la Justicia. Acá no hubo ningún crimen por encargo”, le dijo a Clarín Carlos Telleldín, abogado de Claudia Susana Reina (57), una de las cuatro personas acusadas de asesinar al comerciante de Río Gallegos Vicente Maillo (60), ocurrido el 16 de noviembre de 2017 mientras dormía.
Para Telleldín, “los que pelean por quedarse con la plata son las hermanas y los sobrinos del hombre. Miren ustedes que al segundo día de la muerte ya estaban iniciando un juicio civil por la herencia. Les estoy diciendo al segundo día. No dejaron siquiera sacarle los zapatos al muerto”.
Con este giro que la defensa pretende darle al hecho que conmovió a la ciudad de Río Gallegos, donde Vicente Maillo era muy conocido, la mujer, quien era pareja de la víctima, se haría cargo del asesinato y quedarían desvinculados sus hijos José Maximiliano (37) y Luis Gabriel (26), además de Javier Etchebarne (22), señalado como el autor material del crimen. También estuvo involucrada la madre de Reina, María del Carmen Espiritoso (83), quien falleció el 3 de octubre de 2019.
Todos ellos están acusados de urdir un plan, del que Espiritoso habría sido la autora intelectual, para asesinar a Maillo disgustados porque los había dejado fuera de su herencia. Para ello, contrataron a Etchebarne, quien actuó como sicario y asesinó de cuatro puñaladas al comerciante mientras dormía junto a su esposa.
La familia intentó demostrar que se había tratado de un intento de robo, pero algunas contradicciones y el singular detalle de que mientras asesinaban a Vicente nada le ocurría a Reina, además del aporte de las cámaras de seguridad, llevaron a la jueza Marcela Quintana a detener a los cuatro.
El homicidio de Vicente Maillo sucedió el 16 de noviembre de 2017, en su casa de calle Corrientes y Zapiola. Los hijastros (a quienes había reconocido como propios y les dio su apellido) y su ex esposa están imputados por el delito de “coautores de homicidio agravado por el vínculo, por el pago de precio o promesa remuneratoria, por alevosía, por codicia y por el concurso premeditado de dos o más personas”. El mismo cargo pesaba sobre la fallecida Espiritoso.
Si la situación de la pandemia lo permite, el juicio oral comenzará en marzo, según confirmó el fiscal de la causa Iván Saldivia. Según Telleldín, “el juicio debe realizarse sí o sí. Ya lleva dos suspensiones y se venció el plazo de las prisiones preventivas”.
Ella y su familia fueron engañadas por un estudio jurídico que les cobró un dinero y después desapareció. Igual pasó con otro de Buenos Aires. Pero lo hará ahora. Y quedará demostrado que no hubo ningún sicario y que todo fue pergeñado por las hermanas de Maillo, que tienen mucha plata, insistió Telleldín.
Nota completa: Clarín