Los ocho días que Ricardo Papadopulos estuvo prófugo de la Justicia luego de arroyar y asesinar con su Golf GTI al pequeño Isaac, de 5 años, y herir a su madre en Flores le jugaron en contra en las últimas horas. El joven detenido solicitó la prisión domiciliaria amparándose en que no tiene antecedentes y en que tiene un domicilio fijo donde vivir, pero la Justicia rechazó el pedido. Fue una decisión tomada por la jueza del caso, Patricia Guichandut.
En la resolución, la titular del Juzgado N°62 rechazó también el argumento de la defensa de que el acusado debía ir a su casa a cuidar a su hijo de dos años. La defensa apelará la decisión.
En su fallo, Guichandut razonó: “Luego del arrollamiento en el cual perdiera la vida el menor Isaac, Papadopulos se dio a la fuga, ocultándose de la Justicia por ocho días tiempo durante el cual se ha dispuesto diligencias y para dar con su paradero, lo que da cuenta que posee una red de cobertura corroborándose un efectivo riesgo de fuga. La dificultad en ubicarlo, pese a la voluminosa magnitud de los operativos, sería otro indicador de su falta de intención de someterse a la jurisdicción del tribunal”.
Cuando los abogados de Papadopulos plantearon el pedido de prisión domiciliaria hicieron hincapié en que el detenido no tiene antecedentes penales y que, de salir, iría al domicilio de su padre, en el barrio porteño de Villa Devoto. Por sobre todo, mencionaron el hecho de que el lugar donde está detenido actualmente, el centro de alojamiento de contraventores de la Ciudad, no cuenta con las medidas de seguridad necesarias por lo que pronto debería ser trasladado a un penal.
Mientras tanto, la causa sigue caratulada como homicidio culposo agravado y todavía no prosperó el pedido de la querella, encabezada por el doctor Gabriel Becker, de que la imputación sea por homicidio con dolo eventual, lo que agravaría sustancialmente la pena.
Nota completa: Infobae