Un llamado al 911 alertò a la policia de la presencia, en un descampado, del cuerpo sin vida de un hombre adulto que estaba siendo despedazado por una jaurìa de perros, atraidos por el olor putrefacto que el cuerpo emanaba.

El hombre fue identificado como Fabián Velázquez, de 56 años, empleado hace varios años en un campo cercano al lugar donde fue encontrado el cuerpo, en las calles Tetamanti y Thames. La primera información que recibieron los investigadores era que Velázquez había salido la noche anterior y tenía graves problemas con el consumo de alcohol, por lo que una de las primeras teorías fue que el hombre podría haberse descompensado y luego haber sido atacado por los perros.

Velázquez fue encontrado con el torso desnudo, sus pantalones bajos hasta la rodilla, con manchas de sangre en su rostro y sus genitales, lo que hizo sospechar al Fiscal interviniente Andrea Gómez, titular de la UFI N°4 de Mar del Plata, que la muerte no habia sido por causas naturales y ordeno la realizacion de la autopsia correspondiente. 

Con los resultados preliminares del procedimiento se confirmó que Velázquez sufrió “asfixia mecánica” y que “el accionar de la jauría fue posterior a la muerte”: fue asesinado.

Según se pudo reconstruir hasta el momento, el hombre habría salido la noche anterior, presumiblemente con algún dinero encima tras haber cobrado su sueldo, había bebido alcohol y luego había sido llevado por un ex jefe hasta la casa de un familiar. Horas más tarde, Velázquez apareció muerto. Lo que pasó inmediatamente antes del crimen aún es un misterio.

Fuente: Infobae (Leer nota completa)