Fue aprobado el Código Electoral antes del cierre de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional. La paridad de género es el gran logro, se inició en el 30%, para luego alcanzar el 40% mientras las negociaciones políticas entre bancadas pujaban por llegar a la cifra que fue aprobada favorablemente en plenaria.
La paridad cuenta con una ventaja que motivó su votación: cuando una institución esté conformada por un número impar, serán las directivas de los partidos las que determinen si la última casilla estará ocupada por una mujer o por un hombre.
Pese a que la paridad es el logro a mostrar, la inclusión de la comunidad LGBTI también alcanzó su momento al ser incluida dentro del Código electoral.
Tambien fue aprobado el control biométrico en los puestos de votación para evitar suplantación, lo que significa un salto en modernización tecnológica para los comicios nacionales.
Fuente: Infobae (Ver nota completa)